
Alyssa Milano habla sobre los comienzos de sus labores humanitarias...
Acabas de regresar de la India de un viaje en nombre de Unicef. ¿Cómo surgió este viaje?
En el año 2000, tuve la suerte de que me concedieron tres meses en Sudáfrica para grabar una serie llamada - Diamond Hunters - . El programa estaba planificado de tal modo que trabajaba una vez a la semana por lo que decidí ofrecerme durante mi tiempo libre para ayudar voluntariamente en un colegio para niños. Para mí fue un despertar interior. Siempre había sido muy humanitaria, pero no fue hasta estar en Sudáfrica que realmente pude llevar a la práctica esa necesidad. Allí no importa si eres una celebridad o no. A mi regreso a los Estados Unidos, creo que pasé por una especie de depresión, no conseguía acoplarme a esto. No sabía cómo asimilar la persona que era yo y la persona que tenía que ser aquí. Estuve ayudando como voluntaria en un hospital para niños, aquí. Después, decidí acudir a UNICEF a Nueva York y volé hasta allí para rogarles que me aceptarab. Esto fue en el 2002. Unas tres semanas después de la entrevista, me eligieron como embajadora. Una depresión que le sirvió positivamente
¿Cómo se manifestó tu depresión?
Pues con las señales clásicas de una depresión. No me quería levantar de la cama. Hacía ejercicio como una loca. Intentaba usarlo como una especie de meditación. Estaba desconectada. Estuve bajo terapia durante unos seis largos meses, cuatro veces a la semana.
¿Tomabas medicación?
Nunca tomé ningún medicamento para ello, tampoco el médico sugirió que tomara medicamentos. Sólo era de efecto temporal. Ahora no sufro de depresiones, no lo he vuelto a tener ni tampoco lo he tenido antes de ese momento. Definitivamente debió ser esa experiencia humanitaria la que movió algo dentro de mi. No fue sencillo superarlo, sin embargo, entonces saqué muchas cosas positivas de ello, tanto a nivel creativo como de mi interior.
¿Cómo te ha cambiado tu labor humanitaria?Todo, desde ser mucho más autocompasiva a estar más motivada. Mi motivación proviene de querer ayudar a las personas.
¿Cuál era tu motivación antes?
Creo que antes tan sólo pretendía continuar trabajando sin ningún tipo de base que me hiciera continuar trabajando. Ahora he aprendido que mi celebridad tiene su utilidad. Me ha hecho tener diferentes prioridades. Se aprende tanto del sufrimiento de las personas y de que todos somos lo mismo. Si puedo aportar un poco de felicidad o una sonrisa a alguien que lo está pasando mal, ese es el mejor regalo del mundo y ese regalo, me lo están dando a mí. Esa es la ironía de todo esto.
¿Cómo has para establecer una diferencia entre tu vida laboral y tu vida privada?Pues esa es una pregunta a la que no sé qué responder puesto que llevo trabajando desde que tengo siete años y lo hago como lo aprendí. Me educaron en equilibrio entre ello y tuve una familia excelente que me enseñó a separar una cosa de la otra.
¿Crees que te has perdido algo, habiendo crecido siempre en el punto de mira?
Lo cierto es que, otra vez, no lo sé, porque no conozco cuál es el otro lado.. Puedo tener fantasías sobre lo que puede ser una niñez - normal -, pero para mí, mi niñez ha sido normal, acorde con mis vivencias.
Durante tu viaje a la India fuiste a un colegio. ¿Jugar con niños hizo aflorar tu instinto maternal?
Es increíble. Los niños nunca pierden las esperanza de un futuro mejor. Esa es una lección que me han enseñado. No importa lo mal que vayan las cosas, no puedes perder la esperanza. Siempre he sido maternal. Mi hermano era años menor que yo, por lo que para mí siempre fue como mi niño. Siempre he tenido instinto maternal. Creo que estar con niños es increíble y, quizás lo sea porque no he tenido una niñez y estoy fascinata por su bondad y sencillez.
¿quieres tener hijos?Sí, por supuesto.
Para muchas mujeres en Hollywood, la carrera lo es todo...
Verás, a mí no me educaron así. En mi familia, el trabajo era lo que apartaba de ella. Mi padre y mi madre estaban deseando estar con nosotros y para ellos, el día comenzaba cuando estábamos juntos. También yo lo veo así. La única razón por la que no tengo niños ahora, no es porque mi carrera es lo primero, sino porque todavía no he tenido la oportunidad. Creo que también tiene que ver con el reloj biológico. Es algo serio porque, de hecho, una vez que superé los 30, mi gusto por los hombres ha cambiado. Antes miraba si un hombre podía llegar a formar una familia y no tenía presente si era agradable, divertido, guapo... No es que fuera algo hecho a consciencia y que me preguntara si podría o no ser un padre... Creo que más bien era algo inconsciente...
¿Estás con alguien especial en estos momentos? Se te ha visto con estrellas de la música y del baseball...
¡Estaría mucho más agotada si todas esas habladurías fueran ciertas! No tengo tiempo para todo eso. Ahora mismo no tengo una relación amorosa... Tener una relación amorosa significa hablar de esa persona y después, que Dios me perdone, si todo va mal y rompes con ella, entonces tus palabras prácticamente son utilizadas en tu contra. Las parejas que tienen una relación pública...
Alyssa parece haber aprendido la lección. Prefiere no hablar de sus relaciones amorosas y callar. Aunque añade que, actualmente, su corazón está libre, dice que para que funcione mejor una relación, es mejor callar y vivirla. El futuro¿Qué le pides al futuro?
Pues es interesante porque, esta es la octava y última temporada de Embrujadas. Desde hace ocho años, desde que tenía 24 años, he estado unida a algo. Una vez que termine en abril del año que viene, creo que me tomaré un tiempo pensando sobre lo que quiero hacer. He estado tan unida a la serie que en este tiempo no he mirado más allá de ella.
¿Cómo te sientes de que Embrujadas llegue a su fin?
Es una parte muy importante de mi vida y me ha aportado muchos años de formación. He pasado por muchas cosas y es interesante porque aunque no he ido a la Universidad, seguí clases en el estudio, pero creo que debe ser esa sensación de que no vas a volver a ver a los amigos que has estado viendo durante ocho largos años. He pasado más tiempo con la plantilla de la serie que con mi propia familia. Así que esa parte es muy triste, pero también está esa otra parte que dice: - Vale. ¿Y ahora qué? - Ahora puedo hacer lo que quiera... Así que es más bien agridulce.
Debes necesitar un descanso.
Me siento exhausta. Who´s the Boss, Charmed y los dos años de Melrose Place. He estado 18 temporadas en televisión. Y ahí es donde viene la frase - Y el show debe continuar - El asunto es que una no se puede poner enferma porque hay 200 personas que vienen todos los días a trabajar por tí. Obviamente, he tenido que ir a trabajar cuando estaba mala. Sino, todo el mundo salía perdiendo por ello.
¿Eres trabajadodependiente?
Yeaah, no por elección. No porque no haya nada más en mi vida, sino porque es lo que siempre ha estado.
¿Harás más labores humanitarias durante tu año de descanso?Sí. Eso es lo mejor de tener tiempo libre. Tras el Tsunami del año pasado, tuve muchas peticiones de lugares a donde acudir y ayudar, pero debido a mis obligaciones con la serie, no pude hacerlo. Estoy deseando que me llamen y que me digan que me necesitan unos días en África para responder; genial. Me voy el miércoles. - En lugar de tenerlo que preparar con tanto tiempo de antelación.
Acabas de regresar de la India de un viaje en nombre de Unicef. ¿Cómo surgió este viaje?
En el año 2000, tuve la suerte de que me concedieron tres meses en Sudáfrica para grabar una serie llamada - Diamond Hunters - . El programa estaba planificado de tal modo que trabajaba una vez a la semana por lo que decidí ofrecerme durante mi tiempo libre para ayudar voluntariamente en un colegio para niños. Para mí fue un despertar interior. Siempre había sido muy humanitaria, pero no fue hasta estar en Sudáfrica que realmente pude llevar a la práctica esa necesidad. Allí no importa si eres una celebridad o no. A mi regreso a los Estados Unidos, creo que pasé por una especie de depresión, no conseguía acoplarme a esto. No sabía cómo asimilar la persona que era yo y la persona que tenía que ser aquí. Estuve ayudando como voluntaria en un hospital para niños, aquí. Después, decidí acudir a UNICEF a Nueva York y volé hasta allí para rogarles que me aceptarab. Esto fue en el 2002. Unas tres semanas después de la entrevista, me eligieron como embajadora.
¿Qué ha sido lo más difícil para tí al ser el blanco de todos?
Hay algunas cosas para las que me siento mal al faltarme la privacidad, pero no porque quiera ser alguien anónimo, sino porque me siento con suerte de tener lo que tengo. Es que, a veces, da un poco de miedo estar en el aeropuerto y que la gente te reconozca. Es como estar al borde de un precipicio... Naturalmente, los fotógrafos y demás, es parte del negocio y lo entiendo perfectamente, pero a veces da un poco de miedo. Creo que es lo más difícil. Lo demás, se lleva bien. No me estoy quejando, tan solo comento algo gracioso.
¿Cuál es tu noche de ensueño?
.Me encanta estar con mi familia. Me gustan los juegos. Llevar a mi familia a ver un partido de baseball. Me gusta tomar un baño caliente y encender velas, leer y estar sola.
¿Qué piensa tu familia de tu trabajo humanitario con UNICEF?
Mis padres están orgullosos. Eran muy activos políticamente en los años sesenta y nos educaron haciéndonos comprender que nadie en este planeta es mejor o peor que otro. Ver que sus enseñanzas han dado sus frutos de esta forma tan global, les hace sentirse orgullosos.